lunes, 19 de julio de 2010

Me voy... qué lástima, pero adiós

Porque en algunas ocasiones, un día cualquiera, encuentras a alguien que, en un instante, se convierte en tu centro... y como si de un embudo se tratase, todo empieza a fluir en la misma dirección... todo tu amor, toda tu comprensión, toda tu fuerza, todas tus risas, toda tu paciencia, toda tu credulidad, todas tus lágrimas, toda tu esperanza, toda tu confianza, todo tu ser, toda tu prudencia, toda tu dignidad, toda tu cordura, resbalan hacia ese centro... y otro día, en otro instante, de repente, te das cuenta de que ya no te queda nada más que dar, que todo se ha ido por el agujero del embudo... y descubres con horror que debajo no había nada, ningún recipiente que recogiera todas esas cosas valiosas que habías dejado caer por el hueco... ahora tú eres un recipiente vacío...




...porque hay amores que matan... porque a veces, si estás sufriendo, tienes que gritar y salir corriendo... porque ya no hay lágrimas que valgan para volver... porque tuviste tu oportunidad y la dejaste escapar... porque es mentira que no me mientas más... porque ya sé quién me ha robado el mes de abril... porque con mi vida no puedo jugar... porque sé que me espera algo mejor... 


"Porque no supiste entender a mi corazón,
lo que había en él.
Porque no tuviste el valor
de ver quién soy.

Porque no escuchas lo que está tan cerca de ti,
sólo el ruido de afuera
y yo, que estoy a un lado,
desaparezco para ti.

No voy a llorar y decir
que no merezco esto
porque es probable que lo merezco,
pero no lo quiero, por eso...

Me voy, qué lástima, pero adiós.
Me despido de ti y me voy,
qué lástima, pero adiós,
me despido de ti.

Porque sé que me espera algo mejor,
alguien que sepa darme amor,
de ese que endulza la sal
y hace que salga el sol.

Yo que pensé que nunca me iría de ti,
que es amor del bueno, de toda la vida...
pero hoy entendí que no hay
suficiente para los dos.

No voy a llorar y decir
que no merezco esto
porque es probable que lo merezco,
pero no lo quiero, por eso...

Me voy, qué lástima, pero adiós.
Me despido de ti y me voy,
qué lástima, pero adiós,
me despido de ti.

Me voy, qué lástima, pero adiós.
Me despido de ti y me voy,
qué lástima, pero adiós,
me despido de ti y me voy".

(Julieta Venegas)



3 comentarios:

Iván M. dijo...

...pero amores que matan...nunca mueren...

Inés Montufo Urquízar dijo...

Cada vez que leo estas letras tuyas, un nudo se me hace en la garganta.
Perfecta manera de expresar esa agonía de darlo todo y que todo tu ser se cuele en el vacío de la soledad...
Y no, un amor no es eso. Un amor no debe matar sino dar vida...
Mil besos preciosa, eres magnífica como pocos expresando todo lo bueno que llevas dentro.

Midhwen dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Inés... sí, amores que matan, no son amores ;) Espero que ese nudo en la garganta se vaya deshaciendo poco a poco, eso serán buenas noticias. Un fuerte abrazo, guapa.